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Recibió el Señor alcalde D. Ramón Torres a José Quilez, redactor del Imparcial dándole a demás de información y un guía, un caballo para visitar el lugar del suceso.
Describe el periodista un escenário trágico:
"Los coches destrozados forman enormes montones de maderas y herrajes. Se ven diseminados a los dos lados de la vía mercancías y equipajes destrozados, y todavía no han sido retirados los animales muertos,que son muchos. Obsérvanse vestigios de la sangre de muertos y heridos.
El lugar donde ocurrió la catástrofe se llama «El Sisallar» y está a dos kilómetros de la estación de Binéfar."
En el accidente resultaron muertas 500 reses entre lanares y vacunas. He hablado con el juez municipal, D. Benito Coll, y con el médico titular, D. José Reverá, quienes me hicieron un interesantísimo relato de lo ocunrido.
A las tres de la madrugada en que acaeció la catástrofe, se tuvo aquí la noticia de ella, y ambos señores salieron para «El Sisallar» con varios vecinos provistos de elementos de auxilio y curación.
La noche era fría y oscura; había mucha niebla y el campo estaba hecho un barrizal.
Médico y el juez recorrieron, uno por la derecha y el otro por la izquierda, la fila de vagones del tren correo. En medio de la oscuridad poían, sin daher fijamente de dónde procedían, los lamentos de los heridos.
Por entre los maderos y los hierros se veían miembros humanos.
Las heridos son 36,; cinco gravísimos, 10 graves y los restantes de .pronóstico reservado.
El Ayuntamiiento de Binéfar ha adordado costear el entierro de las víctimas.
Todos los establecimientos de la población cerraron sus puertas e n señal de duelo.
