Nos habla José Badía Cardil en su segundo poema recopilado por Yolanda Bidaller de la Plaza la Iglesia de Binéfar o plaza del Padre Llanas.
Placa conmemorativa de la casa natal del Padre Llanas |
Recuerda en los primeros versos precisamente a este binefarense y la placa que conmemora la casa en la que nació y que aún hoy puede verse y leerse perfectamente.
La Plaza la Litera también tenía CIAS en el subsuelo |
Sigue hablando de la cruz de término, la iglesia, las "CIAS" o graneros que llenan el subsuelo de esta plaza y también lo llenaban de la plaza La Litera, del cuartelillo de la Guardia Civil que por allí estaba, la casa de Mosen Víctor, del sacristán "siño Francisco" y de los "carraus" o "matracas".
También habla de lo que los niños cantaban en bodas y bautizos para que les tiraran peladillas:
"bautizo cagau
que no men andau
madrina roñosa
que no tira cosas"
Continua hablando de la hoguera (foguera) que se preparaba con leña que los mozos bajaban en carros engalanados y con las mejores mulas: con gran estruendo ( disparando trabucos y pistolas descargadas) y alegría; desde San Quilez.
Comenta que algún mozo presumido por entre las llamas saltaba y que hubo alguna vez encontronazos ente las llamas.
Termina rimando los juegos de pelota a mano que los mozos jugaban en esta plaza y con una curiosa anécdota. Antes de cambiar las puertas, ( hablaremos de ellas más adelante en otro post pues creo que están en Madrid), podían verse en ellas disparos que desde la casa "Baile" alguien disparó creyendo que en la iglesia robaban.
Os recuerdo que podéis encontrar "A Binéfar y sus Gentes" de José Badía Cardil en la biblioteca municipal de Binéfar.
Cabe destacar que cuando se peatonalizó la plaza la Iglesia, durante los trabajos aparecieron numerosos silos o cías. Estas oquedades en el subsuelo se utilizaban antiguamente para el almacenamiento de grano y líquidos y algunas de ellas estaban conectadas a las viviendas. Un arqueólogo se encargó de estudiar y catalogar todas las cías, y el Ayuntamiento de Binéfar decidió dejar a la vista las cuatro que en mejor estado de conservación se encontraban.
Cabe destacar que durante los trabajos aparecieron numerosos silos o cías. Estas oquedades en el subsuelo se utilizaban antiguamente para el almacenamiento de grano y líquidos y algunas de ellas estaban conectadas a las viviendas. Un arqueólogo se encargó de estudiar y catalogar todas las cías, y el Ayuntamiento de Binéfar decidió dejar a la vista las cuatro que en mejor estado de conservación se encontraban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario