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domingo, 10 de agosto de 2025

Peña El Rosigón: la rana que bailaba toda la noche

Corría el año 1976 y en Binéfar la palabra “peña” no se había institucionalizado aún como hoy la conocemos. En ese contexto, nació El ROSIGÓN, una peña que no solo fue pionera, sino también rompedora y muy suya. Tanto, que fue la única que funcionó fuera de APEBIN, la asociación que agrupó al resto de peñas binefarenses tras sus primeras fiestas.

Peña Rosigon de Binéfar 

Origen de la Peña Rosigón

El Rosigón surge al calor de la oficialización de las peñas en el Binéfar de 1976, impulsadas por un bando de la Comisión de Fiestas. Pero su nacimiento no fue casual: Joaquín Pano Maynar, vicepresidente de dicha Comisión (e hijo del alcalde de entonces), fue clave para su formación. Junto a su cuadrilla –con nombres como los hermanos Enrique y Juan Solano, Salillas o Justo Martín Olivera– empezaron con un corral techado en la calle La Industria.

Carroza peña Rosigon 1980
Carroza peña Rosigón 1980 a su paso por Plaza España

 

Pronto se mudarían a la calle San José de Calasanz, local donde había estado Talleres Broto y propiedad de Agustín Arbones (actual Asesoría llergestión). Allí, las dos enormes puertas se abrían al baile y al jolgorio. La orquesta Real Casino de Lérida se encargaba de animar el cotarro desde un altillo enano. La entrada era libre, pero los resopones solo para socios, ¡que una cosa es ser abiertos y otra perder el jamón!

Junto con el resto de Peñas se unifican tras las primeras fiestas en APEBIN, pero diferencias políticas y su idea de Peña exclusivamente para fiestas, ocasionan su salida de la Asociación, y su funcionamiento independiente. Posteriormente, existiría una fuerte rivalidad y en escasas ocasiones efectuarían actividades en conjunto, salvo la organización del Baile en la Algodonera, al rehusar la Comisión de Fiestas su ejecución. 

Vehículo y socios del Rosigón
Vehículo y socios del Rosigón

 El primer año su masa social la componen 84 socios, 45 zagalas y 39 zagales. Posteriormente el número de asociados asciende hasta alcanzar en su punto álgido la cantidad de 350 y en 1981 llegó a los 500 socios. Tras el abandono de APEBIN, deciden dedicar sus esfuerzos en las fiestas exclusivamente y crean un programa innovador que incluye cenas y resopones para socios y actos populares, cuyo mayor exponente sería el baile nocturno. Según rezan los programas de fiestas, a las 02:30 horas comienza el baile abierto a todo el público, en el que actúa casi siempre la Orquesta Real Casino, de Lérida; en muy escasas ocasiones se menciona la Orquesta "Calero Electric Philisave Orchestra" '. 

 Cenas, jamón y tradición

Si algo distinguió al Rosigón fue su apuesta por el factor alimenticio. Desde sus inicios ofrecían cenas organizadas y sentadas para todos los socios, cocinadas por un equipo contratado. Añadían también bocadillos en los toros, y los famosos resopones nocturnos que ayudaban a sobrevivir al segundo asalto del baile.

El uniforme: camiseta roja con escudo. El escudo: una rana comiéndose un garrón de jamón. Y como toda buena historia binefarense, esto tiene un giro entrañable: la rana existía. Era de trapo, la llamaban Rosigón y la paseaban como un socio más: comía, bebía, iba a las atracciones e incluso tenía su vale. Lo dicho, Binéfar en estado puro. 

Como anécdota nombrar que Pedro Naya, uno de sus últimos presidentes, habla de la vestimenta en una entrevista en 1986 que adjuntamos al final de esta entrada. 

Toreando Rosigon
Rosigón en la plaza de toros

En 1981, en el balance de las fiestas, la peña Rosigón: era la que más ajetreo tuvo, ya que contaba en plenas fiestas con tres locales: una sede social de la peña, el local de verbenas y donde se celebraba sesión-vermut, y el local de cenas. Cabe señalar que esta peñá está rondando los 500 socios y ha llevado un programa de acción conjunto con la peña Binéfar-77. 

Es igualmente es una de las primeras Peñas que en los toros reparte bocadillos a sus miembros. Como actividades complementarias a las mencionadas, organizan juegos y competiciones infantiles un día de las fiestas. En 1.982, el Rosigón crea la Gymkhana Humorístico-Popular Villa de Binéfar, actividad que se celebraría durante seis años el sábado anterior a las fiestas. Se trata de una competición por equipos, en la que los participantes han de recorrer con un vehículo diferentes controles, donde han de realizar pruebas. La idea: divertirse. 

Rosigón crea la Gymkhana Humorístico-Popular Villa de Binéfar,
Rosigón crea la Gymkhana Humorístico-Popular Villa de Binéfar.

 

Esa misma noche frente al Pub Rosigón, situado en la Calle Tamarite se organiza una verbena popular, donde se entregan los premios a los participantes en Binéfar La junta directiva (que sucesivamente presidirían el mencionado Joaquín Pano, Fernando Salillas, José Abadías, Pedro Naya y Enrique Pano), hace especial hincapie en la participación de los socios en las actividades con la uniformidad oficial de color rojo y con el escudo, que está compuesto por el dibujo de una rana rosigando un "garrón" de jamón. La idea de este anagrama nace de uno de los socios fundadores, Jaime Ortiz "Prosper" , que además pasearía durante toda la vida de la Peña una rana de trapo a la que trata como si fuera un peñista; la sientan a la mesa en las cenas, le dan de beber, acude a todos los actos e incluso la montan en las atracciones de feria sacando el correspondiente vale (*les sale las fiestas por un pico, porqué según ellos encima le gustaba ir").  

Gymkana humoristica Rosigón
1988: La gymkhana Humorístico-Popular Villa de Binéfar en prensa.

Con intención similar a la existente en APEBIN por tener un local social, adecúan un local junto al antiguo Bar Perú, al que llaman Bar Rosigón. Joaquín Guarch y Roberto Marco, se encargan de explotar el establecimiento, que posteriormente pasaría a ser Pub, y luego se llamó Rosi. En una dependencia del mismo, la asociación tiene una pequeña oficina donde se reúnen y realizan las tareas administrativas, cuando se acercan las fiestas. 

Bar Perú junto al que estuvo el Rosigón
Bar Perú junto al que estuvo el Rosigón en Calle Tamarite

Si bien mantienen su intención de funcionar exclusivamente en fiestas, en algunas ocasiones patrocinan equipos deportivos, y durante algún tiempo se organizan un grupo de majorettes con su banda de tambores y cornetas, del que se encarga José Manuel Montanuy. 

Grupo Majorettes, bombos y cornetas del Rosigón 

El mayor esplendor de la Peña El Rosigón, se sitúa en los años 1.979 al 1.983. Posteriormente y de una forma paulatina entra en declive hasta que desaparece en el año 1.988. Ya en 1.987, Pedro Naya, entonces presidente, relata en el saluda del Programa Oficial de Fiestas y en una entrevista publicada el 11 de septiembre en el Diario del Altoaragón, que la peña está atravesando momentos difíciles. Se adjunta más adelante en esta misma entrada.

Banda en Fiestas Mayores de Binéfar

Majoretes en Fiestas Mayores de Binéfar

 Gymkhana, majorettes y un pub propio

En 1982 inventan la Gymkhana Humorístico-Popular Villa de Binéfar, un evento que se celebró durante seis años y combinaba vehículos, pruebas disparatadas y risas. La entrega de premios se hacía frente al Pub Rosigón, en la calle Tamarite, germen del actual Rosi, con Joaquín Guarch y Roberto Marco al frente.

Pub Rosigón 

También se atrevieron con majorettes con banda propia, bajo la batuta de José Manuel Montanuy. Y hasta patrocinaron equipos deportivos en sus momentos de esplendor, que sin duda fueron de 1979 a 1983.

Majorestes Rosigon Binéfar

Majorestes Rosigon Binéfar

Majorestes Rosigon Binéfar

 

Final de fiesta

La desaparición de la mayoría de los miembros de la Junta inicial, sin conseguir un relevo generacional, origina que los actos que realiza la peña se limiten exclusivamente al baile nocturno. El número de socios se reduce notablemente y dejan de acudir a los actos festivos como Peña. Cuando en las fiestas de 1.988, el local habitual de la Calle San José de Calasanz, se lo alquilan a la Kraba, se trasladan a la Avda. del Pilar (donde posteriormente se situaría el Tecnogym), lo que supondría el empujón definitivo hacia la desaparición.  

Como a otras peñas, la falta de relevo generacional y el aislamiento del resto acabaron pasándoles factura. En 1988, tras mudarse a la Avenida del Pilar, donde estaba Tecnogym, la peña desapareció. Su último presidente, Pedro Naya, ya advertía un año antes en el Diario del Altoaragón que el Rosigón atravesaba momentos complicados. 

Esta información sale publicada en el Diario del Altoaragón el viernes 11 de septiembre de 1987 :

Desfile Peña Rosigón 1986
Desfile Peña Rosigón 1986

 Balance de las Fiestas de 1988 por parte de la Peña ROSIGÓN


1.- Teniendo en cuenta que Rosigón ha sido de siempre fundamentalmente una peña de fiestas, el balance podemos considerarlo más que positivo al haber alanzado una gran popularidad incluso fuera de nuestra localidad debido a nuestro baile popular que ha hecho que multitud de visitantes a nuestras fiestas patronales, relacionen inmediatamente el nombre de nuestras fiestas patronales con el de nuestra
Peña Rosigón.

2.- Rosigón actualmente está atravesando una situación francamente en retroceso como ocurre en la totalidad de las peñas de la localidad,debido pensamos a un alejamiento histórico y que hace que se trabaje sin realizar conjuntamente un plan de actuación encaminado a potenciar las asociaciones.

3.- Hemos de pensaren el futuro como antes te he dicho, intentando cambiar las estructuras actuales porque si no las peñas en Binéfar entre las que se incluye Rosigón,realmente tienen un futuro muy negro. Rosigón por lo tanto, no está al margen de esa situación.

Programa peña Rosigón
Programa de Fiestas Rosigón


Un legado peculiar (y sabroso)

El Rosigón fue, ante todo, la peña que entendía la fiesta como un banquete y una verbena, sin necesidad de implicarse en todo el entramado institucional. Preferían el jamón, la orquesta y el cachondeo, algo que la gente de la redolada no tardó en identificar... y en acudir.

Porque en Binéfar, quien ha comido resopón, bailado con la Real Casino y visto a una rana de trapo por las ferietas, sabe que eso no se olvida.

pUBLICIDAD rOSIGÓN
Publicidad en la revista "El lado salvaje" del Pub Rosigón. 1984

 

 Entrevista a su presidente, Pedro Naya, en Diario Altoaragón el 12 de septiembre de 1986:

El Rosigón celebra su décimo aniversario. Pedro Naya es el presidente desde hace tres años de la peña El Rosigón está formada por 176 socios. Este año celebramos el décimo aniversario de su fundación.
—,Qué participación tiene vuestra peña en las fiestas?
—Participamos en los toros sacándonos los bonos y en el baile que lo organizamos todas las peñas.
—,,Porqué la peña El Rosiqón no está asociada con otras peñas?
—Me parece que fue en el año 78 cuando hubo enfrentamientos personales. Las peñas decidieron disgregarse.Más tarde se formó Apebín, al elegir nueva junta miembros del Rosigón no estuvieron de acuerdo y se separaron. Los socios de la peña no quieren unirse a ninguna otra, pero a la hora de la verdad trabajamos conjuntamente con las otras peñas y organizamos juntas el baile.
—,Qué presupuesto tenéis?
—Alrededor de las 700.000pesetas.
—Con cuánto os ayuda la Comisión de Fiestas?
—Con nada. pero no sólo a nosotros, a nadie.La comisión da 25.000 pesetas a las peñas y asociaciones que presentan una carroza en el desfile. Nosotros no nos presentamos porque a pesar de tener176sociosdetrás,en cosas como la confección de una carroza sólo trabajamos cuatro.

Y tenéis algún tipo de atuendo que os identifique?
—Antes llevábamos una camiseta ni roja ni rosa, una mezcla, con un divertido anagrama en el que había una rana rosigando un hueso de jamón.
—¿Una rana?
—Si porque desde hace un tiempo las ranas de trapo se han convertido en la diversión de las fiestas.
—¿Organizáis algún otro acto?
—El día 6 hacemos una gimkana humorística con vehículos.Se trata de pruebas de habilidad por el pueblo. La gente se divierte mucho.
—Durante el año continuáis con la misma actividad que en fiestas?
—Solamente para San Quílez organizamos una verbena el día anterior con objeto de reunir a la gente y poder marchar todos juntos en la romería. 

 Ampliación (11/08/2025)

En redes sociales aparece esta información:

Peña Rosigón Binéfar


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Serie peñas de Binéfar:

- La Gayata

- El Abadejo 

- Cascabel 

- Chaplin 

- Barones 

- Cetril 

- Rosigón 

Fuentes: 

 

 

domingo, 3 de agosto de 2025

Peña El Cetril – El botijo de Binéfar

 Origen e identidad (1977)

La Peña El Cetril nació en mayo de 1977, apenas un año después de las primeras peñas formadas en 1976: La Gayata, La Kraba, El Tozal, Latacín, Binéfar 77 y CascabelSu nombre hace referencia a un 𝗯𝗼𝘁𝗶𝗷𝗼 — en aragonés “cetril” significa precisamente eso — y su anagrama lo representaba claramente: un botijo dibujado.

Peña Cetril de Binéfar

 Peñistas del Cetril en las vaquillas

Detalle trasera camiseta peña Cetril Binéfar
Detalle de la segunda camiseta de 1978.

A diferencia de otras que surgieron de chamizos tradicionales, El Cetril no deriva de ninguno de ellos. Nace directamente del Club Montaski, ligado a la Organización de la Juventud Española (O.J.E.), con perfiles jóvenes que venían de actividades de montaña y de raíz religiosa, por ello nunca llegó a integrarse en la estructura “clásica” de peñistas de Binéfar.

Actividad y duración

La peña tuvo una vida breve: solo dos años en activo. Su núcleo estaba formado por chavales de entre 13 y 14 años, algunos apoyados por jóvenes de pocos años más, que asumieron tareas directivas con apenas más experiencia. En su uniforme, destacaba el verde, aunque en su segundo año también vestían de negro.

El primer año (1977) con aerosol, sobre las camisetas de color verde claro se pinta sobre un mapa de Aragón cubierto de franjas rojas y amarillas un botijo sobrepuesto. Al año siguiente debido a que las camisetas verdes se ensuciaban mucho, se cambia a negras con cuello y bocamangas blancas y el logotipo en blanco en la espalda. 

Durante su tiempo de existencia, no llevaron a cabo actividades propiamente peñistas: ni cenas mediáticas, ni carrozas relevantes, ni implicación en la dinámica común de APEBIN. De hecho, su local tenía más apariencia de chamizo que de peña organizada. Tenían tocadiscos y tonel de vino. Esta falta de estructura y de actividades propias contribuyó a su desaparición. 

¿Quien fue quién?

  • No aparecen nombres destacados como presidentes institucionalizados. En las baquillas el maestro era Juan Manuel Campo ayudado por Pío Marco Truco.

  • Alquilaron locales en calle Sisallo (1977) y calle Barcelona (1978), sin llegar a consolidar una sede definida o habitual. El local de la calle Barcelona había sido usado anteriormente por la Peña La Gayata.

  • Cabe señalar que su público era muy joven y no habían existido generaciones anteriores que los respaldaran, lo que les restó proyección. Una vez se disuelve, sus integrantes se reparten entre la peña Rosigón, en gran parte, Kraba y Latacín.

Comparación breve con otras peñas

Las primeras peñas de Binéfar (La Gayata, El Tozal, La Kraba, Latacín, Cascabel y Binéfar 77) nacieron entre 1976 y 1977, muchas de ellas con fuertes raíces en chamizos locales y una rápida integración en APEBIN. Sin embargo, El Cetril:

  • No se integró formalmente en la estructura asociativa.

  • Tampoco desarrolló actividades propias relevantes.

  • Careció de una base social consolidada más allá de su juventud y entusiasmo inicial.

Legado y aprendizaje

Aunque efímera, la existencia de El Cetril deja un mensaje interesante:

  • La juventud no basta por sí sola: sin organización, planeamiento y cohesión, ni siquiera el entusiasmo más genuino sostiene una peña en Binéfar.

  • El origen importa: no anclarse en estructuras previas (como chamizos o lazos generacionales) puede limitar la supervivencia.

  • Valorar las raíces locales: mientras muchas peñas adoptaron nombres simbólicos o de identidad popular (como La Gayata o el Abadejo), solo prosperaron si contaron con compromiso activo de sus miembros.


La pancarta de 1978

En la pancarta de 1978, el espíritu del Cetril se dibujaba entre lo festivo y lo surrealista. En la esquina superior derecha vemos a un socio colocando las banderillas a un toro, mientras otro salta delante de la bestia, aferrado a un botijo como si fuera el tesoro más preciado de la Peña. Justo debajo, dos miembros de la charanga, con sombrero blanco de banda negra al más puro estilo "Pepe Palomeque y sus Tozaleros", animan la escena con bombo y trompeta.

La bandera de Aragón atraviesa la escena como eje de identidad, y en el centro, dominando la composición, aparece la portada de la Iglesia Parroquial de Binéfar, un guiño claro a las raíces del pueblo. En el lado izquierdo una motocicleta con un signo de interrogación apunta a las entonces puestas en duda actividades de motocross en la sierra de San Quílez.

Peña Cetril de Binéfar pancarta 1978 

 Pancarta peña Cetril en 1978. Fue el único año que participó en el concurso de carrozas quedando en séptima posición. La carroza era un carro decorado encima de un remolque en la que iba subida Dolores Ovejero.

 Datos clave resumen

  • Fundación: mayo 1977

  • Duración: 2 años (1977–1978)

  • Origen: Club Montaski (juventud montañera). Recoje muchos socios de la Peña El Abadejo.

  • Uniforme y anagrama: verde (luego negro), botijo dibujado

  • Actividades: mínimo desarrollo de eventos propios. Van en conjunto al desfile, los toros, detrás de la charanga y al baile de otras peñas al haberse integrado en la estructura del APEBIN.

  • Desaparición: por falta de organización y continuidad

La Peña El Cetril es un ejemplo de cómo una peña, pese a nacer con ilusión y juventud, puede desvanecerse rápidamente sin una base organizativa sólida. Su breve trayectoria contrasta con la de otras peñas de la época que sí perduraron, gracias a su capacidad de integración, diversidad de actividades y apoyo social intergeneracional. En la memoria local queda su botijo como símbolo de que ser joven no siempre garantiza permanencia.

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Serie peñas de Binéfar:

- La Gayata

- El Abadejo 

- Cascabel 

- Chaplin 

- Barones 

- Cetril 

Fuentes: