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domingo, 12 de octubre de 2025

El Alfiler, una escultura de "Pepe Beltrán" para fijar el conocimiento

Hay esculturas que gritan, otras que susurran. El Alfiler de Pepe Beltrán pertenece a la segunda familia: un gesto sencillo —un alfiler gigantesco plantado en la plaza— que, con su silencio metálico, enlaza historias personales, oficio cotidiano y ciudad. Está en la plaza Hipólito Bitrián, junto al IES Sierra de San Quílez de Binéfar, y desde 1990 se ha vuelto una referencia discreta pero entrañable del paisaje urbano. 


Alfiler de Pepe Beltrán


El autor: Pepe Beltrán, profesor y escultor

José (Pepe) Beltrán Boíl fue mucho más que “el profesor del instituto”; fue artífice de proyectos públicos, tallerista y referente cultural en Binéfar. Durante más de treinta años ejerció como docente en el IES Sierra de San Quílez y participó activamente en la vida artística local; su figura mereció homenajes multitudinarios en Binéfar, donde dejó buena parte de su huella. 

Además, la memoria colectiva de Binéfar mantiene vivo su nombre gracias a iniciativas como el Concurso de Pintura Rápida “Memorial Pepe Beltrán”, que se celebra desde 1991 y es una cita anual del Pórtico Cultural de la localidad. Ese certamen no sólo honra su legado, sino que demuestra que su influencia en la escena artística local fue y es genuina. 

En la exposición homenaje “La Semilla de Pepe Beltrán”, que tuvo lugar entre el 14 y el 29 de mayo de 2016 en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural de Binéfar, participaron más de una veintena de antiguos alumnos del maestro. Entre ellos figuraron Raúl Andreu, Ana Arpa, Raúl Bravo, el dúo Brosmind (Juan y Alejandro Mingarró), Pilar Calvera, Beatriz Castellón, Anaïs Clemente, José Cristóbal, Rebeca Galdeano, Claudia Gutiérrez, Marco Antonio Izquierdo, Jessica Mateo, Mario Molins, Iván Mur, Laura Murillo, Aurelio Ortíz, Raquel Prats, el colectivo Secano Producciones (Capdevila, Marco, Puértolas), Yaiza Seral, Javier Serrat, Néstor Solano y Teresa Vilaplana.

Estos artistas, muchos ya especializados en disciplinas diversas como ilustración, escultura, diseño, joyería, fotografía y arte gráfico, presentaron obras que evidenciaron la huella pedagógica de Beltrán y la continuidad de su influencia.

La exposición no solo celebró al profesor-artista, sino que puso de manifiesto cómo su “semilla” artística germinó en distintos caminos creativos, evidenciando que sus enseñanzas siguen vivas en la obra de quienes formó. 
 Pepe Beltrán

Datos técnicos — el alfiler que "sí pincha"

No estamos ante una miniatura: El Alfiler es una pieza de acero inoxidable de 9 metros de alto y 25 centímetros de diámetro; la cabeza —de cobre— tiene 70 centímetros de diámetro. La estructura principal se montó en junio de 1990 y la cabeza se instaló en septiembre de ese mismo año. En el archivo municipal de Binéfar figura además una frase de autor que aclara la intención simbólica: “La tierra es el hombre, el alfiler es el hilo conductor por donde penetran los conocimientos en la memoria, que con el tiempo podré recordar.” 

Montaje en taller
El Alfiler en el taller de Vicente Grau. Junio de 1990


Es decir: no es solo un alfiler gigantesco clavado en la plaza por capricho, sino una obra con materiales nobles (acero y cobre), dimensiones que la hacen visible desde lejos y una declaración explícita de propósito por parte del artista. 

Fue la primera escultura situada en un espacio público.

Pepe Beltran

Dedicada a una costurera: lo cotidiano elevado a símbolo

Pepe dedicó la escultura a su madre, que era costurera —un detalle que convierte la pieza en un homenaje íntimo. El alfiler, instrumento humilde del oficio doméstico, se transforma aquí en signo público: lo privado (la figura materna, el trabajo manual) se eleva y se hace visible a gran escala. Esa inversión de escala tiene potencia simbólica: convierte el tiempo de la casa en memoria cívica. (El dato de la dedicatoria aparece en archivos e históricos locales del instituto y archivos municipales.)

Alfiler en Binéfar de Pepe Beltrán 

Simbolismo: hilo, memoria y conexión

La declaración del propio autor es ya una clave hermenéutica: el alfiler como “hilo conductor por donde penetran los conocimientos en la memoria”. Aquí algunas lecturas prácticas:

  • El alfiler como conector: une —como hace una costura— piezas separadas de tela; así también une generaciones y saberes, la tradición y la pedagogía.

  • El alfiler como marcador de memoria: las puntadas son actos que perduran; la escultura clava un recuerdo en el espacio público.

  • El alfiler como objeto dual: por un lado es útil y humilde; por otro, al ampliarlo a nueve metros, lo hace monumental. Esa dualidad invita a valorar lo cotidiano como base de lo colectivo.

La escultura funciona como metáfora visual de aquello que Pepe practicó toda su vida: enseñar, transmitir y anclar memoria a través de la obra

Contexto urbano e impacto local

El Alfiler no fue una intervención aislada en la carrera de Beltrán: el artista participó en otras obras de la ciudad (por ejemplo, trabajos sobre la Cruz de término y otras piezas integradas en la vida pública).

La existencia del “Memorial Pepe Beltrán” desde 1991 también es prueba de que su figura dio pie a una tradición cultural estable: artistas y vecinos siguen reencontrándose con su legado cada año.

El alfiler de Binéfar

Una forma de leer El Alfiler

Que la cabeza sea de cobre y el asta de acero inoxidable no es capricho material: el cobre suma calidez visual y vejez (patina con el tiempo), mientras que el acero garantiza resistencia. Es una metáfora material: memoria cálida, estructura perdurable. 

Recuerdos sobre la obra y Pepe Beltrán

Laura Baquero

 "Pepe Beltrán es una persona que me ayudó muchísimo cuando entré a trabajar en el ayuntamiento, en artes plásticas y en el entramado cultural de Binéfar."

 

 

 

 

 Ernesto Romeu Bailac

 

Recuerdo que, a finales de los años 80, debatimos en el Consejo de Cultura la propuesta por parte de Pepe Beltrán, de colocar una obra escultórica en la plaza del Instituto “Sierra de San Quílez”. La iniciativa fue aprobada por unanimidad o, mejor dicho, por aclamación entusiasta. Lo mismo sucedió cuando fue sometida a la votación celebrada en la sesión del Pleno correspondiente.

La verdad que nos ilusionaba la posibilidad de poseer esa esencia metálica, nacida en las entrañas de nuestro admirado Pepe Beltrán y situado en el paisaje urbano de Binéfar, huérfano, hasta este ese momento, de cualquier representación del arte de la escultura.

En 1990 se inauguró el “el Alfiler”, una obra situada en la plaza Hipólito Bitrián. La escultura de acero con la punta superior de cobre clavado en la tierra y que, desde ese momento, ha querido situar ese espacio en el mapa cultural de nuestra villa arraigado en la plaza del saber. Su verticalidad inclinada, su material industrial, y su escala desproporcionada dialogan con el entorno cotidiano: los árboles, los edificios, el bullicio escolar. Es un objeto que no grita, pero que permanece. La obra de Pepe Beltrán ha sido y seguirá siendo un testigo fiel de las generaciones de alumnos y alumnas que han pasado y pasarán por esa plaza, preparándose para afrontar su mejor futuro profesional.

Ese Alfiler, fuerte y testarudo, seguro que conseguirá que Binéfar no se deshilache en el tiempo si, en algún momento, corren peligro sus costuras.

Por qué importa hoy "El Alfiler"

Porque El Alfiler hace aquello que buena parte del arte público aspira a lograr: dialogar con la gente más allá del lenguaje del museo. Convierte la calle en archivo, el objeto en relato y la plaza en aula. Y lo hace sin dramatismos: un alfiler gigante nos recuerda que las pequeñas cosas (una madre que cose, un maestro que enseña) sostienen una comunidad.

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Fuentes y documentación consultada

  • Ficha del Archivo Municipal de Binéfar con descripción técnica y cita del autor sobre la obra.
  • Homenaje público y nota sobre la muerte y el reconocimiento a Pepe Beltrán (rondasomontano). 
  • Información del Ayuntamiento de Binéfar sobre el Concurso de Pintura Rápida “Memorial Pepe Beltrán” (prueba de la continuidad del legado).
  • Notas y recopilaciones locales sobre la figura del autor y su vínculo con proyectos urbanos.
  •  La Litera Información 

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