El 9 de septiembre de 1998, a las 19.15 h, empezó un incendio en la empresa binefarense Agrobin que se extinguió dos días después causando daños materiales importantísimos.
El Diario del Altoaragón publicaba en portada el suceso. En sus páginas interiores, esta noticia escrita por José Luis PARICIO.
Un incendio arrasó ayer la práctica totalidad de las instalaciones de la cooperativa frutícola Agrobín, de Binéfar, originando pérdidas millonarias que aún no han sido cuantificadas, aunque no se registraron daños personales El siniestro, cuyas causas tampoco han sido precisadas todavía, se produjo pasadas las 19,15 horas y las llamas se declararon en la parte trasera de la empresa, al comenzar a arder varias cajas de fruta y cartones que se encontraban apilados en el exterior de la empresa binefarense.
En el Parque de Bomberos de Binéfar, dependiente de la Mancomunidad de la Litera, el aviso se recibió apenas cinco minutos después de registrarse el suceso. Sin embargo, el fuego se propago con gran rapidez y, al cierre de la edición de ayer de este periódico, las llamas habían afectado a los muelles de carga y descarga, las dos naves y el local donde se realiza todo el proceso de selección, clasificación y embalaje de la fruta, y se trabajaba para intentar salvaguardar parte de las cámaras.
Debido a la magnitud del siniestro, se movilizaron la practica totalidad de los parques de la provincia, incluido el de Huesca capital, así como los de la vecina Lérida. Los trabajadores de Agrobín, que en esta época del año, al estar en plena campaña frutícola superan los 50, se encontraban merendando en una de las naves del complejo, en el momento de declararse el siniestro y se percataron rápidamente de que el fuego afectaba a las instalaciones de la empresa.
Las fuerzas de seguridad del Estado, voluntarios de Protección Civil y Policía local también se sumaron a la labor de evitar que el incendio se propagara, ya que, junto a Agrobín, se encuentra ubicada la empresa Binaga, dedicada a la fabricación de piensos para ganado. También fue ron motivo de temor los depósitos de propano situados junto a la cooperativa frutícola que sirven como tuénte de alimentación para las cámaras. En esta época del año, la capacidad de la cooperativa se encontraba cubierta al cien por cien.
El suceso conmovió ayer a la población de Binéfar y el propio presidente de la corporación, Manuel Lana, acudió de inmediato al lugar de los hechos para interesarse por la importancia de lo sucedido y seguirla evolución de los acontecimientos.
25 ANIVERSARIO
Agrobín, que cumplía este año el 25 aniversario de su fundación, inició, el 1 de junio, el proceso de comercialización conjunta con la cooperativa de Alcañiz Cofrúval, bajo el nombre comercial de Arafrut. La producción actual se sitúa en los 20 millones de kilos de fruta y cuenta con una plantilla de 10 trabajadores fijos, que se incrementa a más de 50 en las épocas de máxima actividad. Además de la planta de Binéfar, Agrobín cuenta con otro centro en Albalate de Cinca y con socios que pertenecen a las comarcas altoaragonesas de Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca.
La exportación es una de las claves en su comercialización anual, fundamentalmente, melocotón, nectarina y pera. Está considerada una de las cooperativas frutícolas más importantes del Alto Aragón. El verano del 98 ha sido siniestro para las dos poblaciones más importantes de la comarca de la Litera. Otro espectacular incendio arrasó, en el pasado mes de agosto, las instalaciones de la deshidratadora de alfalfa de Tamarite, lo que causó también pérdidas millonarias. En esta ocasión, el origen del fuego fue, al parecer, un cortocircuito y también acudieron los bomberos de los principales parques de Huesca y Lérida.
El día 11 de septiembre de 1998, el mismo medio publicaba la siguiente crónica de los sucedido.
BINEFAR.-A últimas horas de la jornada de ayer quedó sofocado el incendio que el pasado miércoles arrasó las instalaciones de la cooperativa frutícola Agrobín de Binéfar, originando pérdidas millonarias que están siendo evaluadas.
Las llamas, que se propagaron, al parecer, desde unos cartones apilados en la zona trasera de las instalaciones, aunque se desconoce su origen, destruyeron la zona de muelle de carga y descarga de camiones, varias naves próximas y seis cámaras donde se amontonaba más de dos millones de kilos de fruta que se había recolectado a lo largo de los últimos días para su envasado en plástico.
Los socios de la cooperativa se han mostrado partidarios de reanudar su actividad empresarial con rapidez y han solicitado el apoyo del Consistorio binefarense. El alcalde de a localidad, Manuel Lana, ya acudió al lugar de los hechos apenas se declaró el siniestro y ayer volvió a estar presente mientras se desarrollaban las labores de extinción, en las que volvieron a participar varios parques de Bomberos, entre ellos los de la comarca, el de Huesca y otros de zonas próximas. También se desplazó hasta la villa literana el diputado nacional del PP Ángel Pintado y el secretario de JJAA, Esteban Andrés, quienes expresaron la importante pérdida que supone esta catástrofe para el campo altoaragonés, al tratarse de una de las principales cooperativas frutícolas existentes. El presiden te de la DPH, Rodolfo Aínsa, también se puso en contacto telefónico para ofrecer cualquier tipo de colaboración a la hora de gestionar posibles ayudas. Manuel Lana también ofreció la cesión temporal de unas dependencias municipales para su uso como oficina administrativa. Agrobín tiene previsto continuar su actividad comercial en Binéfar y garantizar los puestos de trabajo. La mayor parte de los 32 empleados que prestaban sus servicios a la cooperativa en el momento de producirse el siniestro eran trabajadores temporales contratados para la actual campaña de recogida de fruta.
El alcalde de Binéfar destacába ayer la labor desempañada por los equipos de bomberos desplazados desde localidades próximas para colaborar en la extinción del incendio y la rapidez con la que respondieron a la solicitud de ayuda. En opinión del edil, “la perfección con la que funcionó desde el principio la coordina
ción de los distintos grupos de bomberos evitó la propagación de las llamas hacia los depósitos de gas y permitió que los daños no fueran mayores.