Hay constancia de que en el año 714 Binéfar cae en manos del musulmán Musa Ibn Nusayar. La wikipedia nos da más datos sobre este caudillo militar:
"Abu Abd ar-Rahman Musa ibn Nusayr ibn Abd ar-Rahman Zayd al-Lajmi o Musa ibn Nusair (en árabe: أبوعبد الرحمن موسى بن نصير بن عبد الرحمن زيد اللخمي), llamado Muza o Musa en la tradición española, fue un caudillo militar musulmán yemení (era de los Lájmidas, conocida como tribu del sur o del Yemen1 2 3 ), gobernador y general del califato Damasquino Omeya (640–716) en el norte de África (Ifriquiya, actual Tunicia). A la edad de 71 años participó en la invasión musulmana de la península ibérica, según la historiografía tradicionalmente admitida, basada en crónicas bereberes de los siglos X y XI." ( http://es.wikipedia.org/wiki/Musa_ibn_Nusair).
En esta misma entrada se lee:
" En 714 Musa y Táriq tomaron Zaragoza y avanzaron hacia Lérida."
Musa Ibn Nusayr, un líder militar y gobernador árabe, desplegó una influencia significativa en el norte de África y la península Ibérica durante el siglo VIII. Nacido en La Meca alrededor del 640, su carrera se caracterizó por su ascenso al poder y sus conquistas bajo el califato omeya. Supervisó la expansión musulmana hacia Marruecos y la península Ibérica, siendo clave en la conquista de territorios como Toledo y Sevilla.
Su relación con Tariq Ibn Ziyad, un destacado general bajo su mando, estuvo marcada por conflictos y tensiones, especialmente cuando Tariq mostró independencia en sus acciones. A pesar de sus éxitos militares, fue llamado a Damasco por el califa al-Walid, quien lo destituyó de sus cargos debido a acusaciones de malversación y abuso de poder.
A pesar de las órdenes de regresar a Damasco, Musa continuó sus campañas en la península, conquistando ciudades como Zaragoza y Lugo. Sin embargo, su desobediencia le valió una fuerte multa y el desprecio del nuevo califa Suleyman. Musa murió en 718 en circunstancias poco claras, dejando un legado marcado por sus conquistas y conflictos con sus superiores.
Su relación con Tariq Ibn Ziyad, un destacado general bajo su mando, estuvo marcada por conflictos y tensiones, especialmente cuando Tariq mostró independencia en sus acciones. A pesar de sus éxitos militares, fue llamado a Damasco por el califa al-Walid, quien lo destituyó de sus cargos debido a acusaciones de malversación y abuso de poder.
A pesar de las órdenes de regresar a Damasco, Musa continuó sus campañas en la península, conquistando ciudades como Zaragoza y Lugo. Sin embargo, su desobediencia le valió una fuerte multa y el desprecio del nuevo califa Suleyman. Musa murió en 718 en circunstancias poco claras, dejando un legado marcado por sus conquistas y conflictos con sus superiores.
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