La verdad es que varias de las historias que descubrimos sobre Binéfar son para quedarse con la boca abierta. Entre ellas el día que varios leones de Abisinia sembraron el pánico entre la población, el día que un Havilland D.H.89 Dragon Rapide aterrizó en San Quílez o cuando la Army Map Service de EE.UU. sobrevoló Binéfar, entre otras muchas.
Varios medios escritos y digitales reproducen un episodio de avistamiento de vida extraterrestre en Binéfar. El autor del artículo es Scott Corrales, un investigador y divulgador norteamericano autor de numerosos artículos y libros sobre temas paranormales y responsable de la web Inexplicata, revista del Instituto de Ufología Hispana (IHU) que se ocupa de la presencia de ovnis y fenómenos paranormales ocurridos en España, Sudamérica y el Caribe.
El artículo se hace eco del análisis que otro investigador —el español Ramón Nava-Osorio, figura fundamental en el campo de la investigación ovni en nuestro país— realizó sobre los testimonios de Juan Soler, un personaje que a lo largo de su vida tuvo la ocasión de contactar con alienígenas varias veces, una de ellas en nuestro pueblo.
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| Avistamiento de OVNIS en Binéfa. Fotografía: The Day the Earth Stood Still (1951) |
En la primavera de 1977, Soler se encontraba en Binéfar, donde su cuñado había comprado una granja y adonde se había desplazado para ayudarle con la fontanería y otras chapuzas. Una vez terminadas estas, cada uno cogió su coche para salir del lugar, pero el coche de Soler comenzó a dar problemas, lo que le llevó a continuar por un camino equivocado hasta que llegó a una caseta rodeada de aperos agrícolas. Allí el motor del coche se paró de forma definitiva y, mientras intentaba arrancarlo, apareció de la nada una entidad con una apariencia física impactante que describió de la siguiente manera:
«No tenía cuello y su gran cabeza redonda estaba unida directamente al cuerpo. Su cabeza era enorme y terminaba en una cresta de color verde que parecía una aleta. Esta aleta parecía tener algo así como un sacacorchos a medio camino. El cuerpo estaba cubierto de grandes escamas, de unos tres centímetros de diámetro, verdes y más oscuras que el resto de la piel. Aturdido como estaba, entonces vi aparecer una segunda y tercera figuras, todas ellas con características similares. La tercera figura caminó hacia el medio, y los tres se giraron para mirarme. Todos venían del mismo lugar y caminaban como personas normales. Pude ver sus ojos, que parecían ojos de caballo —redondos, abultados, blancos y negros— y mostraban enojo. Había una distancia considerable entre los ojos, no tenían narices ni bocas pequeñas, llevaban algo en sus manos que no pude ver con claridad. Me sentí invadido por una sensación de terror, fue una pesadilla infernal. Mientras los miraba, seguí girando la llave en el encendido hasta que el motor arrancó. Di la vuelta con el coche sin mirar y salí de allí lo mejor que pude. Normalmente tiendo a visitar lugares donde he tenido experiencias, pero nunca he vuelto allí».
Desde estas líneas os invitamos a comentar alguna experiencia “especial” .
Fuente: https://www.ufodigest.com/article/strange-humanoid-encounters-with-transient-visitiors/
Autora entrada blog: Silvia Isabal Mallen
Fotografía: The Day the Earth Stood Still (1951)
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