Esta semana nos ha dejado un grande de la historía del folclore aragonés, el señor Antonio Altemir Mir, fallecido en Binéfar el miércoles 29 de enero de 2020. sirva esta entrada como homenaje a su persona y trabajo. DEP.
"Seis décadas viviendo el folclore me ha permitido tener grandes amigos"
Diario del AltoAragón. 16/02/2014- José Luis Paricio
BINÉFAR.- Antonio Altemir Mir es una persona clave a la hora
de repasar la historia del folclore aragonés. Tiene una larga y dilatada
trayectoria como profesor de instrumentos de cuerda y canto, así como
de director de un buen número de rondallas. A sus ochenta y cinco años
conserva intacto su amor por la música. "Nací con la música en la
venas", dice. Su padre era músico, y esa pasión se la transmitió a
Antonio desde la cuna. Domina un buen número de instrumentos, como la
trompeta, el contrabajo, la guitarra, la bandurria, etcétera. "Cada día
dedicó una parte de la jornada a tocar los instrumentos. La música es
una parte esencial de mi vida".
Profesor de solfeo, de la mano de
mosen José Arner entró en el mundo del folclore participando como
integrante en formaciones ya desaparecidas como las rondallas del Virgen
del Romeral y de San Quílez. Después llegaría la creación de la
Rondalla de la Asociación de Cabezas de Familia de Binéfar, de la que
fue director. "Fue una experiencia hermosa, eran joteros de cantera muy
jóvenes", señala. De esa etapa recuerda experiencias como la de
"participar en Jaca en el Festival Folklórico de los Pirineos". También
vienen a su mente anécdotas como la vez que se presentaron "a un
certamen organizado por la Peña Cachirulo de Zaragoza. Al ver que los
joteros eran niños, no nos querían dejar actuar, después accedieron y el
público nos ovacionó, al final nos dieron uno de los galardones".
Al
hacer memoria de toda una vida dedica al folclore, Antonio Altemir se
detiene "en un viaje en 1957 con la Agrupación Folclórica San Lorenzo de
Huesca a Francia. En Marsella, nos llevamos el primer premio de un
certamen en el que participaban 18 grupos. Las voces femeninas eran
Camila Gracia y Gregoria Ciprés". De hecho, al hablar de las voces más
prodigiosas del mundo del folclore nombra a "Mario Seral, que era un
gran jotero, y a Camila Gracia, a la que acompañé con la guitarra en una
actuación en Binaced y me emocioné escuchando su voz al entonar la
jota. La modulaba muy bien, con una gran calidad. Además, con Gregoria
Ciprés hacían un gran dúo jotero". La jota le ha llevado conocer y a
actuar en Barcelona, Lérida, Zaragoza, Bilbao, San Sebastián, Marsella,
Pau, Toulouse...
Su labor docente y de dedicación a la jota le ha
permitido crear y dirigir veintidós rondallas: Benabarre, Graus,
Torrente de Cinca, Villanueva de Sijena, Esplús, Alcolea de Cinca,
Boltaña, etcétera. También dirigió las agrupaciones folclóricas de las
Casas de Aragón y de Extremadura en Lérida. "En estas casas había un
excelente nivel musical. Recuerdo esa etapa como la de no parar, ir de
un sitio a otro, siempre con la pasión por la jota".
Ha formado
parte del jurado de certámenes tan prestigiosos como el Demetrio Galán
Bergua, aunque no "soy excesivamente partidario de los concursos de
jota", afirma.
Como profesor, ha forjado excelentes joteros y
docentes, entre ellos José Ángel Gervás o María Antonia Fernández Reyes.
"Son más de seis décadas viviendo la jota y el folclore de una forma
directa y en el día a día, y eso me ha permitido, sobre todo, tener
grandes amigos".
En su domicilio en Binéfar, las paredes están
llenas de recuerdos, de trofeos conseguidos con la jota, de los
instrumentos que cuida y mima a diario, de las fotos, de los lugares a
los que ha acudido con las rondallas. A ello hay que sumar los libros de
solfeo y música. "Es bueno conservar los recuerdos porque forman parte
de la vida, y de la trayectoria", señala. Hay alguno muy especial, por
ejemplo en el año 1986 cuando la Asociación de Amigos del Folclore
Altoaragonés reconoció su trayectoria en la creación y dirección de un
buen número de rondallas en todo el Alto Aragón.
Y relatando toda esta paleta de experiencias, se detiene en la conversación.
Retoma
la trayectoria de la Rondalla de la Asociación de Cabezas de Familia de
Binéfar, cuyo local de ensayo estaba originariamente en la calle José
Sanz, y dice: "Tus hermanos... Paco era un excelente guitarra, y
Joaquín, un prodigio con la bandurria".
Texto , fotografías y fuente:
http://www.diariodelaltoaragon.es/NoticiasDetalle.aspx?Id=858199
En 1993 le realizan esta otra entrevista en el Diario del Altoaragón
"Mi pasión es involucrar el amor por la música"
También en 1996 en este mismo periódico le realizan esta entrevista.
"La música es para mi una filosofía de vida que me ha acompañado siempre"
En el Periódico de Huesca de 1983 podemos encontrar este párrafo:
Esta raíz fue solidarizándose con la colaboración de Antonio Seral Alfranca, pero antes de entrar de lleno en la temática de los hombres y mujeres que han hecho posible la continuidád de la Jota oscense, quisiera dejar constancia de nombres que se amontonan en mi mente y que en diversas zonas del Alto Aragón han sido y son semillero de nuestro folklore, así vamos a citar al maestro Antonio Altemirir, de Binéfar, quien enseña a tañer la Jota, además de a los binefarenses, a los de Zaidín, Ballobar, Velilla de Cinca, Villanueva de Sigena, Albalate de Cinca, Alcolea de Cinca, Esplús, San Esteban de Litera, Vencillón, Altorricón, Binaced, Alcampel y Azanuy.
También el el periódico del 07/06/2010 ...