La ermita de Nª Sª del Romeral.
La obra en la que sale es la siguiente: Aragón, reino de Cristo, dote de María Santísima, fundado sobre la columna inmóvil de Nuestra Señora en su ciudad de Zaragoza (1739), escrito por fray Roque Alberto Faci. Hay muchas referencias a esta obra en blogs de internet porque es una fuente que no tiene precio para conocer la tradición de muchos lugares de culto.
En la entrada disponemos la cabecera del artículo y el texto transcrito. Es muy interesante, sobre todo teniendo en cuenta el año en que está escrito.
Podéis leer el libro completo pulsando sobre este enlace:
Transcripción del texto:
La antigua y noble Villa de Binéfar está situada entre las de S. Esteban de Litera y Tamarite, es patria del V.D. Pedro Cerbuna, canónigo de la S. Iglesia de la Seo de Zaragoza, fundador de la Universidad de Zaragoza, y después obispo de Tarazona. A distancia de una legua de la población hubo antiguamente un pueblo llamado Alcort o Alcorn, sus ruinas dicen que la guerra lo consumió. Permanece su castillo, a quien no pudo aún el tiempo derruir del todo. La sierra vecina se llama de Alcorn, al pie de ésta hay una iglesia muy antigua, que sería de aquel pueblo, y a expensas de la piedad dura, en ésta se venera la Milagrosa Imagen de N. Sra. Del Romeral. No se puede decir de esta Su Imagen propiamente aparecida, hallazgo singular, sí, porque en el espacio que ocupa dicha iglesia o cerca de ella, fue hallada por unos cazadores junto a un romero, que le dio el título saludable que hoy goza. Al verla los cazadores, se oyó una música celestial, que celebró con los devotos hombres tan feliz hallazgo, luego o la erigieron ermita, como dicen unos, o fue colocada en la que estaba allí cerca.
Consta por la tradición y sus circunstancias (quizá ya ignoradas) que dejó anotadas el Dr. D. Juan Francisco Andrés de Uztarroz, cronista de Nuestro Reino de Aragón: llegaron a sus manos estas noticias cuando ya había sacado a la luz la Chronologia de algunas Imágenes de N. Sª en Aragón, y a las mías, sino con misterio, por muy rara casualidad.
Es la S. Imagen de madera, es alta cinco palmos, su ropaje está formado sobre la misma madera, y adornado con varias flores y algunas rosas, de colores es todo este adorno. Su calzado, de la misma madera, es de sandalias (los del país quieren llamarlas abarcas), ajustadas a sus sacratísimos pies con mucho primor, calzáronla a su modo y uso los que la fabricaron. Tiene N. Sª en sus brazos al SS. Niño Jesús hermoso sobre toda ponderación humana, en esta excelencia no le es inferior el rostro de su SSa. Madre.
La Villa de Binéfar se obligó con voto en el año de 1690 a visitar a su SSa. Patrona todos los años en el día 1 de Mayo, y lo observa muy puntual.
Oblígola a este culto el beneficio que recibió en este año de tan milagrosa Imagen: padeció la Villa en este año tanta necesidad de agua, que por los últimos de Abril se tenía la cosecha por perdida, acudió la Villa a las Aras de N. Sª en su ermita, y llovió con tanta abundancia, que se vio remediada su cosecha, y agradecida hizo voto de venir en Procesión General todos los años a dar gracias a tan liberal y celestial Patrona. Cúmplese tan al pie de la letra (como dicen) este voto, que aunque llueva u otro temporal amenace, no se deja este culto, esto es ser devotos de María, sin roer con interpretaciones siniestras las leyes de la gratitud a María SS. La misma veneración repite Binéfar en cualquiera necesidad que la aflige, y logra el consuelo que desea. En estas ocasiones traen en Procesión solemne y devota la S. Imagen a la Iglesia Parroquial, y allí se venera nueve días, asistiendo todo el pueblo a las Aras de María SS. para lograr su intercesión poderosa. Concurren también a semejantes rogativas no pocas veces los pueblos vecinos de S. Esteban de Litera, Binaced, Valcarca, Azanuy y otros. Contigua a la Iglesia hay una casa muy capaz, para que los que frecuentan este santuario, logren algún abrigo en aquel dichoso desierto. La Piedad cristiana ha dejado a este santuario algunos campos de tierra blanca y olivares, los cuales cultiva la misma para la conservación del culto de N. Sª ,de su casa y Santuario.
Silvia Isábal Mallén
Consta por la tradición y sus circunstancias (quizá ya ignoradas) que dejó anotadas el Dr. D. Juan Francisco Andrés de Uztarroz, cronista de Nuestro Reino de Aragón: llegaron a sus manos estas noticias cuando ya había sacado a la luz la Chronologia de algunas Imágenes de N. Sª en Aragón, y a las mías, sino con misterio, por muy rara casualidad.
Es la S. Imagen de madera, es alta cinco palmos, su ropaje está formado sobre la misma madera, y adornado con varias flores y algunas rosas, de colores es todo este adorno. Su calzado, de la misma madera, es de sandalias (los del país quieren llamarlas abarcas), ajustadas a sus sacratísimos pies con mucho primor, calzáronla a su modo y uso los que la fabricaron. Tiene N. Sª en sus brazos al SS. Niño Jesús hermoso sobre toda ponderación humana, en esta excelencia no le es inferior el rostro de su SSa. Madre.
La Villa de Binéfar se obligó con voto en el año de 1690 a visitar a su SSa. Patrona todos los años en el día 1 de Mayo, y lo observa muy puntual.
Oblígola a este culto el beneficio que recibió en este año de tan milagrosa Imagen: padeció la Villa en este año tanta necesidad de agua, que por los últimos de Abril se tenía la cosecha por perdida, acudió la Villa a las Aras de N. Sª en su ermita, y llovió con tanta abundancia, que se vio remediada su cosecha, y agradecida hizo voto de venir en Procesión General todos los años a dar gracias a tan liberal y celestial Patrona. Cúmplese tan al pie de la letra (como dicen) este voto, que aunque llueva u otro temporal amenace, no se deja este culto, esto es ser devotos de María, sin roer con interpretaciones siniestras las leyes de la gratitud a María SS. La misma veneración repite Binéfar en cualquiera necesidad que la aflige, y logra el consuelo que desea. En estas ocasiones traen en Procesión solemne y devota la S. Imagen a la Iglesia Parroquial, y allí se venera nueve días, asistiendo todo el pueblo a las Aras de María SS. para lograr su intercesión poderosa. Concurren también a semejantes rogativas no pocas veces los pueblos vecinos de S. Esteban de Litera, Binaced, Valcarca, Azanuy y otros. Contigua a la Iglesia hay una casa muy capaz, para que los que frecuentan este santuario, logren algún abrigo en aquel dichoso desierto. La Piedad cristiana ha dejado a este santuario algunos campos de tierra blanca y olivares, los cuales cultiva la misma para la conservación del culto de N. Sª ,de su casa y Santuario.
Silvia Isábal Mallén